El modelo energético mundial sigue siendo insostenible y altamente contaminante. Dicho modelo continua basado en el uso de fuentes de energía primaria no renovables como son el petróleo y sus derivados, el carbón, el gas natural, etc.
Además, según la Agencia Internacional de la Energía, la demanda de energía primaria a nivel mundial sigue en aumento y crecerá mas de un 25% de aquí al año 2040.
A los problemas económicos tales como que las reservas de combustibles fósiles serán cada vez mas escasas y que la demanda mundial de energía seguirá en aumento, hay que añadir los relacionados con el deterioro del medio ambiente.
Durante los últimos 150 años, con un modelo energético heredado de la revolución industrial y basado principalmente en el uso de combustibles fósiles, se han vertido a la atmósfera y a los océanos una elevada cantidad de sustancias contaminantes y gases de efecto invernadero.
Esta situación podría revertirse de forma progresiva, al menos parcialmente, gracias al importantísmo desarrollo que han experimentado las energías renovables en todo el mundo durante las últimas dos décadas.
El coste de la generación eléctrica a partir de fuentes renovables ha ido reduciendose año a año. Hoy, alrededor del mundo, plantas solares y parques eólicos generan miles de MW de energía eléctrica de forma eficiente, económica y sostenible.
Se estima que en el año 2040 mas del 40% del consumo final de energía a nivel global será en forma de electricidad, lo que contribuirá en mayor medida si cabe al desarrollo de las nuevas tecnologías de generación a parir de fuentes renovables..
Enerstar consciente de todo ello, apuesta decididamente por las energías renovables y más concretamente por la energía solar termoeléctrica, una tecnología limpia capaz de almacenar energía y ser gestionable.
El modelo energético mundial actual sigue siendo insostenible y altamente contaminante y está abocado al colapso si no perseveramos para cambiarlo.