Las centrales CSP híbridas en las que se combinan dos energías renovables -la radiación solar y la biomasa- constituyen hoy una alternativa tecnológica interesante en ciertos emplazamientos próximos a zonas de producción de biomasa.

• El aporte calorífico de la biomasa durante los meses de menor radiación solar puede suponer un  mejor aprovechamiento de las turbinas y, con ello, un funcionamiento óptimo de la central térmica en su conjunto.
• Con el combustible renovable se puede aumentar de forma significativa el número total de horas diarias de producción.
• A su vez la biomasa puede servir como sistema intermedio de almacenamiento de energía.
• El uso de biogas, en sustitución o como complemento a la caldera de biomasa, mejoraría todavía mas la gestionabilidad de la planta CSP.